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Mostrando las entradas de febrero, 2011

Utopía de una masacre (aún en preparación)

Parte I ¡Que tranquilo que está todo! La desolación del lugar, el silencio y la oscuridad de una noche sin luna crean un clima de suspenso como el que antecede a un huracán. A pesar del frío invernal , yo espero afuera, apoyado sobre la parte delantera de mi hermoso Torino negro apagado, con la campera puesta y fumando un delicioso cigarrillo. Los borceguíes marrones de cuero me protegen los pies y los bolsillos del pantalón vaquero son el mejor refugio para mis manos. Sin embargo, saco la izquierda para no tener todo el tiempo la nicotina pegada a los labios y la apoyo sobre el capó, ya húmedo, del vehículo. Así me doy cuenta de que el rocío ya empieza a mojar los adoquines y los árboles de la oscura plaza que está a mi derecha. Miro al frente, hacia lo profundo de la calle, donde esta se funde con la oscuridad total, ya ni hay farol municipal que ilumine esa zona. Eso me provoca cierta inseguridad y me hace buscar algo de luz involuntariamente. A mi izquierda, la antigua zapate

Mi viaje, mi tiempo

El fin de semana pasado viví algo tan fantástico que realmente me cuesta explicarlo. Es más, ahora que lo pienso, seguramente sea difícil de creer, pero la verdad es que a mí me pasó. Yo me tenía que tomar el tren desde la estación Retiro hasta la terminal Tigre, ubicadas en Buenos Aires, Argentina. Por lo tanto, me acerqué a la ventanilla de la boletería y compré el boleto requerido. Luego me acerqué al andén correspondiente al tren que debía tomar. Cuando me acercaba al tren el guarda gritó: “Sale el tren destino Júpiter”. Al oírlo, lo primero que pensé fue que me había confundido de andén, así que me acerqué a un vendedor de panchos que trabaja allí, con un carrito donde transporta lo que vende, y le pregunté si me hallaba en el lugar indicado para tomar el tren que me correspondía.”Sí, es este que está acá”. Por lo tanto, me decidí a entrar al vagón más cercano. En ese instante, el hombre de silbato y sombrero azul volvió a gritar: “Sale el tren destino Júpiter”. Sin dudarlo le