Ni mejores, ni peores; diferentes

Una señora está en el ginecólogo:* ¡Señora está usted embarazada!* ¿Otra vez?* ¿Es que su marido no toma precauciones?* El sí, pero los otros no.

Un hombre le dice a su novia:* Cariño ¿me seguirás queriendo después de casados?* Claro siempre me han gustado los casados.

¿Y después se quejan porque dicen que un hombre que anda con muchas mujeres es felicitado y una mujer que anda con muchos hombres es mal vista? Estos chistes, tomados de internet, de una página de chistes feministas, les juega un poco en contra con eso. Sin embargo, creo que hay muchas cosas que les juegan a favor, a pesar de que muchos hombres no lo reconozcan. ¡Ahí está precisamente el problema! Hombres que no reconocen que la mujer no es ni inferior ni superior. Sin embargo, tampoco los podemos culpar así nomás; históricamente se sabe que el género femenino no tenía los mismos derechos que su opuesto. Pero con el correr del tiempo, cada vez más hombres fueron dándose cuenta de cuán necesarias nos son y de que en muchas áreas pueden hacer lo mismo ambos sexos.
Mas hemos de tener en cuenta que hay una superioridad en el aspecto físico. Hace poco iba caminando a la estación de tren con una amiga dos años mayor que yo. Al ver que llegábamos justos con el tiempo para tomar el tren ella empezó a correr sin decirme nada. No tardé en alcanzarla y no me costó hacerlo y cuando le pregunté por qué no me había avisado antes de empezar a correr, me dijo que era porque ya sabía que lo la alcanzaría a los pocos metros. Luego de dos agitadas cuadras, llegamos a la estación y pudimos tomar el tren. Nos sentamos y ella, disimuladamente, empezó a elongar; sentada y con las piernas estiradas, se llegaba a agarrar las puntas de sus pies con las muñecas. Intenté imitarla, pero con mis manos solo llegaba a desatarme los cordones de mis zapatillas.
No hay que generalizar, porque hay mujeres entrenadas que pueden superar a un hombre abruptamente en cualquier destreza y a la inversa. Sin embargo, bajo igualdad de condiciones, hay una leve superioridad física del hombre para hacer algunas cosas y de la mujer para otras.
Hablando ya de lo intelectual, se complica el asunto. Hay muchos hombres que creen que porque los mejores chefs (cocineros) o médicos cirujanos del mundo son de su mismo género, este es superior en ese aspecto. Pero ninguno piensa en las dificultades que tienen las mujeres para ser contratadas, es decir, no se les da ni oportunidad. Lo que demuestra también, cierto temor a reconocer que pueden hacer lo mismo. ¡Ey, reaccionen caballeros! No es una derrota permitir al género opuesto hacer lo mismo, es una conquista para Ellas y una gran demostración de avances de inteligencia para Ellos.
A no desanimarse mujer, que el hombre cada vez tiene más presente que Eva “salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior, sino del lado para ser igual. Debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada”.

(Fuente: www.encontrarse.com)

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